RESÚMEN EJECUTIVO
Una alta proporción de niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y conflicto social encuentran grandes dificultades para vivir una vida con propósitos positivos y aportar de manera activa al desarrollo de sus comunidades. Durante los últimos años, el consumo y la venta de sustancias psicoactivas legales e ilegales se han incrementado de forma alarmante dentro de los planteles educativos y los espacios públicos impactando a la población infantil, adolescente y juvenil.
Esta problemática es el resultado de una multiplicidad y entrecruzamiento de causas, tales como la descomposición de núcleos familiares, la carencia de oportunidades económicas por estigmatización, el déficit de viviendas dignas, la carencia de espacios recreativos adecuados, la falta de programas comunitarios que promuevan el uso positivo del tiempo libre, la falta de una educación sexual, los conflictos por religión, barrismo y discriminación social, y la falta de promoción e implementación de políticas preventivas por parte del Estado. Según los expertos en el tema, los diferentes actores de la sociedad, públicos y privados, deben buscar nuevas
alternativas para entender y tratar el problema, privilegiando la aplicación de estrategias integrales de prevención, que incluyan de manera destacada procesos formativos y recreativos.